Hace varios meses que compré y leí TOP 10: The Forty Niners y he estado todo este tiempo esperando el momento adecuado de poder reseñarlo adecuadamente y aunque hoy no es precisamente el mejor día para hacerlo, creo que ya he esperado demasiado para escribir una reseña que pueda llegar a acercarse a lo que se merece.
The Forty Niners es una precuela de TOP 10 en la que se nos explica en qué consiste la ciudad de Neopolis, de qué manera se ha ido construyendo así como la procedencia de sus gentes, la mayor parte reubicados y participantes en la 2ª guerra mundial, formando así una especie de Ghetto gigantesco en el que conviven todo tipo de razas dispares: humanos, metahumanos, vampiros, chatarros...
Nada más abrir la primera página (incluso ya en la portada) podemos admirar el fantástico dibujo de Gene Ha, que creo rivaliza incluso con el mismo guión de Moore. La tabla de colores refleja magníficamente la época en la que está basada la obra, si en el TOP Ten el colorido era mucho más vivo y actual, con unos dibujos más agresivos reflejo de una época confusa, veloz, atronadora, en constante cambio, los colores de "the forty niners" son más apagados, como sacados de los recuerdos de alguien, pero que no quitan calidad narrativa a la obra, es más, en mi humilde opinión creo que un colorido mayor no dejaría ver ciertos aspectos "antiguos" de este tebeo y quizá estropearía un perfecto ambiente; los trazos no son tan agresivos, son más pausados, aunque no por ello con menos fuerza en los momentos necesarios, sí que creo son más expresivos y detallados que en la primera TOP 10.
Como en casi todas las obras de Moore, tanto el guión como los personajes están cuidados en gran detalle, y aunque no es un tebeo de muchas páginas, creo que Moore sabe utilizar cada palabra en cada bocadillo y reflejar las distintas personalidades que allí aparecen -una de las especialidades de Moore a mi entender-.
A diferencia de la mayoría de cómics dedicados a los "súpers" o a los "metas" (según seamos Marvel-Zombies o Deceros), los diálogos son inteligentes y tienen un cometido concreto, ninguna palabra está tomada al azar y toda conversación se realiza con una intención determinada, no por rellenar espacios vacíos en las viñetas.
Existe un tema, la homosexualidad, que en los cómics actuales está muy de moda, según el guionista de determinadas series (Warren Ellis, Garth Ennis, Millar, etc.) puede ser vista con mayor o menor importancia, pero siempre desde el mismo punto de vista: La broma soez y gamberra. Está bien que utilicen este sistema para causar gracia entre los lectores, pero es un tema que se puede tratar de formas diferentes y no siempre de la misma manera. En esto Moore acierta plenamente, tomando la homosexualidad como otra más de las formas de amarse de un ser humano, aunque por supuesto, desde la manera de pensar que puedan ofrecer los años cuarenta; aún así, creo que hace un uso excelente de este tema, como digo, muy al contrario de sus colegas guionistas que siempre la tratan como motivo de burla.
El cómic tiene mucho más que comentar, por supuesto, pero no creo que pueda encontrar las palabras necesarias para hacer justicia a su calidad. Creo sinceramente que es el mejor cómic que he leído en bastante tiempo -la verdad, tampoco es muy difícil teniendo en cuenta lo que se edita actualmente-.
Y si tenéis tiempo y lo encontráis (no es difícil, tampoco hace tanto que se editó) espero que disfrutéis de él como he podido hacer yo.
Mi nota: 9,5/10Saludos.
