Dexter es un personaje un tanto atípico, médico forense de la policía de Miami y en sus ratos libres, asesino en serie. Pero no es un asesino cualquiera; su vida se rige mediante un código de conducta según el cual conoce lo que "está bien" o "está mal", ese código de conducta se lo marcó su padre al darse cuenta de sus "intenciones psicópatas" mientras era un niño; pensó que era mejor canalizar esas ganas de sangre hacia algo "positivo" y no dejar que matara a los inocentes y acabara en la cárcel.
El Chico se sacó la carrera de medicina con la mejor nota de su promoción, porque, eso sí, es un psicópata aplicado y listo, y por ello (por listo y por psicópata) eligió la profesión de médico forense en el cuerpo de policía -de esta forma está más cerca de sus víctimas-.
Su padre no sólo le dió un código de conducta para poder ser "mejor persona" sino que también le enseñó a filetear debidamente, a no dejar huellas ni pistas para no ser descubierto y esas cosillas que el resto de psicópatas suele obviar.
Otra de las características del muchachote es que no tiene sentimientos, aunque a veces, si le pegan fuerte -ya sea en las pelotas o en otra parte de su cuerpo- puede llegar a poner "cara de dolor". Se suele echar alguna novieta para aparentar que es un tipo normal, el caso es que no lo lleva bien, porque claro, tiene que decir "te quiero" y esas zarandajas ñoñas que exigen las mujeres. Para comprender esto tienes que probar hasta qué punto serías sincero si le dices a un bolígrafo "bic" -también vale cualquier otra marca- "te quiero" y queda real, con sentimiento, que se lo crea también el boli, vamos. Bueno, sí que tiene algo de sentiemientos... sentido del humor... un poco irónico y duro, pero se puede pasar; muchas veces incluso hace chistes sin querer -en realidad los compañeros de trabajo lo toman como un chiste, porque si no lo hicieran...podrían darse cuenta de que este chico no anda muy bien-.
La trama es bastante buena y engancha desde los títulos de crédito, muy acordes con la serie, además, no todo es un camino de rosas para nuestro protagonista, tiene un enemigo -dentro de la misma policía- que desconfía de él y siempre está molestando.
La serie va por la tercera temporada, aunque yo sólo he visto las dos primeras. En la primera temporada se enfrenta a otro psicópata, puede que incluso mejor que él y tratará de desenmascararlo, mientras tanto y para relajarse, lonchea a algunos criminales, para que no molesten.
En la Segunda temporada las cosas se ponen duras para Dexter, la policía encuentra los embutidos... esteee, los cadáveres que va dejando por ahí y su "amigo" de la comisaría le aprieta los tornillos aún más. Dexter se vuelve un poco más humano y comienza meter la pata a la hora de ocultar las pruebas de sus delitos, lo que hace que la temporada sea aún más entretenida.
Una buena serie que no defraudará a los amantes de la sangre (no es que salga mucha mucha, pero sí que hay muchas referencias, evidentemente), del humor irónico y la intriga.
Por cierto, esta serie está basada en la novela "El Oscuro Pasajero" de Jeff Lindsay, y el brazo que sale en la foto no es suyo -por si no os habíais dado cuenta-.
Recomiendo que la veáis, porque creo que tiene hasta un final. No como otras en las que te pierdes, te pierdes... y ya no te encuentras.
Puntuación 7.5/10
Saludos.
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